Parece que ya nos va a dejar el Gobierno socialista y entrará el PP si todo se desarrolla según las encuestas.
Desde luego, este hubiera sido un gran momento para reformar la Constitución, pero todo indica que nadie está dispuesto. La crisis, la guerra de Libia, los rescates a bancos y a Estados, a ver qué hacemos con Siria... ciertamente todos estos intereses (porque es lo que son) nos hacen volver la vista hacia otro lado mientras tenemos una Constitución injusta y en determinados aspectos ilegal.
Como ya comenté en otra entrada, para modificar la constitución hacen falta 5 votaciones: 1 del congreso saliente, otra del senado saliente, disolver las cortes, convocar elecciones, otra del congreso entrante, otra del senado entrante y por último un referendum. Una cosa debemos tener clara: ya no hay tiempo para la modificación porque, si no han hecho nada desde 2005 que se anunció un cambio constitucional (por lo de Leonor, ya saben), no van a hacerlo ahora que quedan tres meses para las elecciones. Y está claro también que el Partido Popular no va a hacer ninguna modificación en la Carta Magna que no tenga que ver única y exclusivamente con la infanta. De modificar otros aspectos ya han dicho que "tururú mambrú". Y dudo que estos una vez tengan la sartén por el mango vayan a soltarla para modificar la constitución.
Así que habrá que seguir esperando, como mínimo, hasta 2015 para ver si alguien en este país se digna a hacer algo verdaderamente útil por la democracia. En fin, nos distraeremos estos próximos meses mientras nos doran la píldora a los ciudadanos, besan a bebés en actos "austeros" y sueltan por su boca improperios hacia el contrario con el consiguiente "... y tú más".
Acomódense en sus butacas, comienza el espectáculo. Me despido por hoy con los versos de Pedro Beltrán:
Nana para dormir a un pueblo
Mi pueblo es triste y solo, pobre y pequeño
mi pueblo se ha dormido con dulce sueño.
En urna de elecciones lo están meciendo.
Con nanas de la tele lo están durmiendo.
Y a mi pueblo pequeño lo vence el sueño.
Una colcha de letras tapa su empeño.
Duerme, mi pueblo, duerme, duerme y no sueñes.
Si sueñas, pueblo mío, que no sea fuerte.
Duerme mi pueblo, duerme, que viene el coco
y se lleva a los pueblos que duermen poco.
Duerme, mi pueblo, duerme, no te espabiles
que las manos del coco llevan misiles.
Ea, ea
Mi pueblo se ha dormido, bendito sea.
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